Enseña a tus hijas a temer a Dios, no a los hombres
Las relaciones basadas en el temor de Dios brindan seguridad y protección. Los hombres que temen a Dios honrarán, apreciarán y comprenderán a sus esposas. Las mujeres que temen a Dios serán capaces de reconocer a los hombres que no temen a Dios. Esta sensibilización permite a las mujeres protegerse de relaciones que las pueden conducir a la utilización, inseguridad y abuso. Tus hijas deben saber esto. Los hombres débiles encuentran seguridad cuando las mujeres les temen. Es verdaderamente irónico. Estos hombres se ponen a sí mismos en el lugar de Dios. Ellos exigen ser admirados y reverenciados. Los hombres explotadores y abusivos siempre aparentarán ser comprensivos en extremo, pero sus motivos están lejos de ser puros. Conforme progresa la relación, el cuidado se convierte en control. La evolución continúa hasta que una horrenda mezcla de abuso y conciliación se convierten en la norma habitual. Finalmente, los hombres en cuestión sólo se sienten satisfechos cuando se comportan...